El chulito madrileño: ese estereotipo tan real

Real y hostiable, claro que sí.

Amigos, estoy un poco consternada, quizás porque nunca me he considerado bloguera y no estaba preparada para que en la vida real me comentárais cosas sobre lo que publico. En estos últimos días me habéis dicho "sabes que te habrán puesto en la lista negra" o "ya hablaremos tú y yo, ya". Bueno, ni que decir tiene que esto me lo han dicho en Barcelona, que es donde me muevo. 

Quiero compensar este posible agravio que me habéis comentado en el face to face. ¿Cómo? ¿Enumerando parabienes de los ciudadanos barceloneses? ¿Haciendo la pelota?

PUES NO. Poniendo verdes a los madrileños. ¿Qué cojones os creíais? El caso es que desde hace tiempo venía acordándome de por qué nos odian tanto (fútbol y gobierno central aparte) en otros sitios. Principalmente es por el prototipo del CHULITO MADRILEÑO.

El chulito (que no chulo o chulapo) suele ser un hombre, heterosexual, falocrático, del Real Madrid (no existen otros equipos, no le gusta el fútbol, solamente HALA MADRID), que pese a su denominación, vive en la periferia, veranea en el Levante y cuando va allí, hace el mayor destrozo posible de la imagen de su origen. ¿Cómo hace tal cosa? Pues ya lo sabemos todos: yendo en masa a las playas, tratando mal a los camareros, al personal de hotel o a los que le atienden en las tiendas. Guarreando todo lo posible y asegurando que el reciclaje es un invento comunista.

Una joya, vamos.

El chulito madrileño es el que tiene el mejor coche, el que mejor conduce y el que tiene la mejor piba. Y si no la tiene, no dudará en fardar de sus conquistas imaginarias y de decirte cómo ligártelas (a otros hombres) o qué hay dentro de nuestra femenina mente de verdad (si eres mujer).

El chulito madrileño es ese que te aconseja que te hipoteques en un pueblo a 70 kms de Madrid, y a 140 de tu curro, porque es muy buena compra y tiene un jardín SECARRAL STYLE que te permitirá hacer barbacoas con tus otros amigos chulitos madrileños, y asombrar de paso a tus familiares paletos cuando vengan de visita. Esto, si es en los alrededores de Madrid, se llama LA PARCELA.

Tú ves un secarral, él ve una gran oportunidad inmobiliaria

El chulito madrileño te llamó gilipollas cuando le contaste que vivías de alquiler en el centro. Pero se le olvidó comentarte que sus padres le pagaron la entrada de su casa, y un par de años de la hipoteca, aparte del coche y la moto.

El chulito madrileño te considerará un retrasado y un maricón si eres un hombre y te compras un coche pequeño de ciudad, práctico y que gaste poco. Si eres mujer, probablemente considera que, ya que tienes carnet de conducir (dios sabe cómo lo habrás conseguido), ese coche no está mal, pero él de ti se compraría un buen Audi todo terreno, para cuando lleves a los niños al cole, porque son mucho más seguros.

Todo preparado para llevar a los churumbeles al colegio Bra-ins

El chulito madrileño tolera que los maricones vengan a la ciudad a celebrar el día del Orgullo. E incluso te dará clases sobre cómo ligar con pavas en este ambiente: recuerda que él es un auténtico LOVERMAN. Ocasionalmente, puede salir de su chalet adosado y hacer alguna incursión a los garitos de Chueca, porque "ahí hay muy buenas jacas, acompañando a los maricones". Quizás el alcohol y las drogas sacaron al homosexual que lleva dentro alguna vez, pero JAMÁS te lo contará.

El chulito madrileño va al gimnasio y siempre, siempre, siempre, te contará su rutina de ejercicios. Los demás siempre estarán por debajo de él en cuanto a fuerza y repeticiones y no sé qué mierdas más. Cuando, asombrado, conoce que tú nunca has pisado uno y que no lo tienes en tu lista de prioridades, te soltará que a las mujeres se nos cae el culo y que ya estás tardando en ir. Él te puede aconsejar uno, un poco caro, pero en el que te pondrás TÓ BUENA.

El chulito madrileño conoce todos los sitios para comer, beber y ligar, aunque probablemente lleve 15 años de retraso y a esos garitos solamente fue un rato una noche. Nunca fiarse del criterio de este especimen.

El chulito madrileño no ha pisado jamás Cataluña, pero bien que les pone a parir porque "una vez le contaron que a un primo de un amigo suyo le hablaron en catalán y él le dijo que le hablaran en cristiano, cojones, y no hicieron ni puto caso".

El chulito madrileño ama a Cristiano Ronaldo y va a Chueca con la secreta esperanza de encontrárselo allí y liarse con él, pero llama maricón a Pep Guardiola y dice que tiene SIDA.

Cristiano Ronaldo Godzilla se da un bañito en el Bernabeu

El chulito madrileño, finalmente, es esa persona que en Madrid a la gente le parece un soplapollas, pero cuando te vas fuera, te das cuenta de que es un estereotipo de lo más real y que causa mucho rechazo, con toda la razón del mundo.

Amigos, huid de ellos como de la peste. Mujeres, ya sé que no os tengo que avisar, pero si os cruzáis con uno de ellos, sabed que si los rechazáis, pasáis de "estás tó buena" a "bah, tío, esta tenía el culo gordo y era bastante callo, la que me molaba era su amiga". Si lo veis interesado, inventaos que tenéis un novio o algo, yo qué sé, con el fin de que no os meta en su círculo vicioso de chulería. Menos mal que estos no engañan a nadie.

Y preparaos para más madera, que lo próximo es hablar de fúrgol, con el habitual estilo lenguaraz y mongólico que me caracteriza y las opiniones de personas que saben más que yo. STAY TUNED!!!